TU NOMBRE

Tu nombre es mi violín de fondo.
Sentada en mi sillón de mimbre escucho
este violín adorable.
El universo herido
nos ofrece ahora sus flores glaciares.
Nuestras manos se vuelven flores azules.
Pero tu nombre es mi fogón cariñoso.
Mi flama oportuna.
La letanía de sus letras repica con qué melodía.
No hay nadie. De veras no hay nadie como nunca ha habido alguien
en el rostro helado del espejo. Ni siquiera un espejismo, o, mejor
un peregrino
que se derrame en el alma. Que baile sus oleajes encima.
Sólo tú a lo lejos como el último
campanario de la tierra
en una niebla espesa.
Sales hacia arriba como un vuelo fijo.
Dos alas encima petrificadas.
Mas, tu nombre es el que llega y se detiene
como el viajero mojado por la llluvia
llega a casa.
Es lo único que tengo como
el anciano tiene el vaivén
de su silla.
Cuando todavía está el cisne
desolado en el estanque de lentas aguas verdes....

Chile, Quilpué, 10 de Agosto del 2007
11:43