Carpe Diem, que no se te vaya el día sin haber agradecido existir...porque para que tú existas se hizo necesario el Todo, miríadas infinitas, las que, ensambladas, se sostienen y son. Y todos los esfuerzos humanos que hacen, cada día, que la Vida sea posible y tu vida se haga presente. Son muchos los que trabajan para que la cotidianeidad marche, desde el que amasó tu pan hasta el que te tiene encendido el computador. Hay trabajo humano respaldando el presente. Y todo el esfuerzo de tus padres, los primeros benefactores, para que no murieras. Miles de horas trabajo de tu madre, como sea que haya sido. Y la naturaleza también trabaja. Hasta los desconocidos gusanos son los artífices principales de la Vida ya que por ellos, y sólo por ellos, existe la vida vegetal que hace posible la vida animal y humana. Todo es una gran cadena viva y vivificante para que tú seas, aquí y ahora. Por esto, cuando el desgano, el tedio, la depresión vengan a ti como asaltantes en despoblado, piensa en la única realidad verdadera: Vives y este vivir es producto del esfuerzo de muchos y regalo del todo que funciona con la concatenación universal de los fenómenos.
Y AGRADECE AL DIOS VIVO
BONDADOSO Y VIVIFICANTE
ORANDO POR TODOS
ANA MARIA VEAS
Chile, Quilpué, 10 de Agosto del 2007
HAI KU
Sobre el sendero
que felices son mis pies.
En la ciudad. No.
Ana María Veas
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