La muerte ubicua no me amenaza.
Porque en mí lucha una resurrección.
Me alzarán savias perennes que me danzan al fondo.
Otra túnica me espera. Me vestirá
tanta desnudez sintiente.
Las ondeanes caricias de la Música
me aguardan después de este atalaya
que los astros nuevos aguardan.
Mi pecunio de polvo
tendrá su emplasto que las estrellas cubren.
Si me yerguen todavía los sagaces átomos
es porque mi nido me construyen
entre los mundos que nunca agonizaron,
ni sombra alguna hirió su arco iris sempiterno.
Y de esas olas sacras gozaremos todos.
Chile, Quilpué, 28 de Marzo del 2005
10 de Agosto del 2005
14 de Agosto del 2007.
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2 comentarios:
Si me dejas, me gustaría añadirte a mi lista de blogs recomendados.
Me has recordado a una de mis poetas favoritas, Delmira Agustini.
Y naciste el mismo año que mi madre ;-)
Un saludo
Mara
Excelente poeta, lúcida, profunda. Representativa del alma contemporánea.
Espero que sea muy visitada esta página, y sea de provecho para los que la lean, tanto como lo es para mi.
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